Uff, qué difícil que es aceptar los cambios. Dejarnos crecer y creer en nosotros; a veces pienso que no todo se termina, pero después miro hacia atrás y todo lo que tenía está ahí, en el pasado, intacto, inovidable y puro. Es entoces cuando me doy cuenta que el tiempo no espera, que no TE espera, que NO ESPERA A NADIE.
Agustina
viernes, 28 de agosto de 2009
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hay que correr a la par del tiempo asi no te deja atras
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