Al sentarme en la mesa y observar el cielo (cosa que me gusta hacer) me percaté de una luz luminosa de color colorado intenso. En la oscuridad de la noche no se podía apreciar que verdaderamente era una antena (unas de las tantas que obstruyen mi apreciada vista), entonces me puse a pensar e imaginar qué pasaría si las estrellas fueran de ese color. Recalcando que las estrellas son y serán siempre blancas, luminosas y titilantes y que no por eso las dejo de admirarlas como al sol o aún más, empecé a ignorar con mis ojos aquella larga antena y a hacer la vista gorda de la situación, en ese instante apareció de la nada innumerables estrellas de mismo color, el contrastante violeta oscuro, azul y negro del cielo con las estrellas coloradas y brillantes era simplemente hermoso. No sé qué pasó exactamente por mi cabeza cuando imaginé el cielo de otro color, solo sé que creí cambiar al mundo.
Agustina. -
miércoles, 15 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
morite si te digo que estoy escuchando esa canción pero no intencionalmente jaja.
ResponderEliminarCeleste. Regalame un sol.
teamoinfinitamentelosabés♥