No sé por que uno se ata a los recuerdos del pasado, será por esa razón que no avanzamos en lo que queremos, estamos más pendientes de lo que fue y menos de lo que vendrá.
Nos quedamos atascados y no podemos seguir, parece que alguien nos estuviera tirando a contracorriente y no nos molestemos en pelearla, nos dejamos ahogar cuando el agua apenas está por el cuello y después queremos buscar culpables.
Pero no hay más culpable que uno mismo, por eso yo prefiero no tirar la toalla y seguirla remando, algo así como el salmón.
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