Hay veces en que las personas que están alrededor nuestro se convierten en capitulos de nuestras vidas. Cada una de ellas cuentan una historia diferente, sin embargo están en cierta forma ligadas al episodio anterior. Es frecuente pensar que para poder seguir adelante se tiene que cerrar un capitulo para empezar otro. En demasiadas ocaciones utilizamos el término: "Es otro capitulo en mi vida" pero quién es el que realmente acaba ese capitulo? Nos ponemos a pensar si verdaderamente es lo que queremos? ¿Cúando está bien darlo por finalizado?
Simplemente cortar el tallo de raíz no siempre es la solución.
miércoles, 14 de julio de 2010
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