Con tanta locura la ciudad se escuentra paralizada, las luces son solo matices del cielo somnoliente que llora por que nadie le pregunta como está. Nadie es quien debe ser por que todos somos lo mismo. Las flores se pelean por abrirse antes de tiempo y las hojas enojadas que caen de angustia se dicen a sí mismas Let it be, es tu naturaleza. Nadie está contento, viven su porción del universo con desenfreno, terror, delirio.
Días inciertos en donde todo marchaba bien, lineal. Pero aquellos días han terminado.

Ya nada volverá a ser lo mismo.