Debemos arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.
Gabriel García Márquez
lunes, 8 de junio de 2009
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Grande Gabo.
ResponderEliminarQue mensaje maravilloso para enviar en una botella...felicidades navegante por hacerla llegar a mi proa.
ResponderEliminarMe emocioné completamente con estas palabras. Justo estaba pensando en la superioridad de la guerra ante el amor que hay hoy en día, y leer esto fue un mensaje fascinante. Te mando un abrazo desde aca!
ResponderEliminarhola! he visto que seguís mi blog y me di una vueltita para saludarte :)
ResponderEliminarnos seguimos leyendo niña!