Cada cual sigue con su camino, el pasar no los hace invisibles. Dicen sí ante cualquier circunstancia porque saben que nada volverá a ser igual. Pero su amor, su amor era como una limitación incomprensible que reducía cada vez lo inolvidable de sus cosas. Su ridículo frenesí por escapar de sus orígenes los trasladaba a una catedral donde nada era lo que aparentaba.

No sé que quiero, no sé qué debo hacer. Muchas veces pienso que todo se pone al revés, pero la vida es eso, levantarse un día y creer que el futuro está en nuestros pies y al segundo darse cuenta que todo está como antes, y que solo en nuestros sueños somos aquello que deseamos con anhelo ser. Se dice que si deseas algo con todo el corazón y pides por eso, algún día llegará. ¿Pero qué haces cuando te cansas de desear lo inalcanzable? Solo lo que deseas de corazón se cumple, pon todas tus fuerzas en eso, luego si se cumple o no es cuestión del destino.




Agustina.

Tengo que ser fuerte ya crecí lo suficiente.Me choqué 40 veces y aprendí, al menos creo que esto fue lo que aprendí. Los pies sobre la tierra, aunque pise barro y mierda.Tengo que quedarme quieta en un lugar, en donde ya nada pueda hacerme volar.

Coti

HOY

Hoy vas a hacer reír tus ojos. Hoy vas a descubrir que el mundo es sólo para vos, que Nadie puede hacerte daño. Hoy vas a ser la mujer que se te de la gana de ser. Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer. Hoy vas a mirar para delante que para atrás ya te dolió bastante. Una mujer valiente, una mujer sonriente.

Mario Benedetti (1920-2009)

Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida.

En memoria al gran poeta uruguayo.

El techo en el suelo

¿Y si se acabara el mundo te jugarías el todo por la persona a la que amas?,
¿si tendrías que decidir entre perder y aprender la lección o ganar y tropezar
dos veces con la misma piedra, qué harías?, ¿Nunca te pasa que el techo te
aplasta?, ¿Que sos una broma que te hace reír? ¿Nunca tuviste calambre en las venas?, ¿Vergüenza en los dedos? ¿Qué vas por los pozos de aire de tu alma, más mudo que una lombriz? ¿Nunca estuviste maldito de besos?, ¿Bendito de nadie?, ¿Borracho de sed? ¿Nunca te sentiste así?

Relato de una Prostituta

Sin pretender ni más ni menos me dispongo a escribir.




Le tiembla el pulso. No sabe que mierda decir, su boca se le seca y traga saliva para no quedarse sin el habla, que, evidentemente estaba ocurriendo. El interrogatorio era fuerte. Demasiado. El maldito policía no le daba chance de articular palabra alguna sin que le dejara picando otra pregunta, la cual no iba a saber contestar. Como un álbum de antiguas fotos se le vino una imagen en la cual recordaba su primer día como prostituta. No era fácil. No nunca fue fácil. El solo hecho de pensar que su cuerpo estaba siendo vendido y traicionado por si misma le repugnaba. En eso escucha que el que llevaba la punta del interrogatorio golpea la mesa y le dice: - Contestame Carajo! ¿Lo mataste o no lo mataste? en eso una voz sigilosa del interior de Ella sale y le responde con simples palabras: Quiero recuperar mi vida.
El policía se queda atónito.




Continuará...



Agustina

Solo quiero un instante. Un instante final.
Aunque temo que baste ese simple segundo para sentir el dolor que no siento ahora.
No me gusta el dolor. Tal vez por ello no quiero volver. Ese es mi último miedo.
Me toca mover. Pasa el tiempo y la partida está en las tablas. Pero me toda mover. Mi rival acaba de lanzar un ataque sobre las posiciones de mi rey y mi reina. Es una situación comprometida. Debo hacerlo. Puedo sacrificar una torre para escapar, o meditar detenidamente mi propio ataque, lanzando el caballo sobre su alfil ¿Y ese peón? Cuidado. Mi rival es bueno. Es el mejor que he tenido nunca. Porque ahora sé como es. Sé quién es. Le he visto la cara. Mi rival es la muerte y juega a ganar.




Agustina.

Cartel Curioso.

El cartel verde autóctono sobresaltaba de la pared, con líneas blancas a los costado se sobreponía la palabra SALIDA. Dando la media vuelta y siguiendo mi curso un cartel mellizo, era como si me intentase decir algo, en realidad lo hacía. Van dos días seguidos que me pasa esto, no es nada personal pero creo que está demás aclarar que por algo es. Bajando las escaleras se me vino a la cabeza un laberinto del mismo color verde fuerte, que tenía una pancarta que decía VIDA, pensé y asocié directamente todo esto, no siempre están las flechas, o avisos de salida o entrada a nuevos caminos. Que qué loco y fácil sería todo si así lo hiciera. No hay nada ni nadie que te diga lo que está bien o lo que está mal, para eso está la prueba y el error. Pero tené cuidado, el laberinto puede estar lleno de ilusiones ópticas, caminos que parecen cortos y no lo son, personajes que jamás pensarte en toparte y situaciones nunca antes vividas. Solo hay que recordar que siempre de una manera u otra van a haber personas ayudándote a llegar a tu meta.

Campos de Fresa

Sí, la paz estará siempre ahí, al final del camino, pero antes he de pasar por muchas batallas. Ése es el sentido de la vida, de la partida. No rendirse. No rendirse jamás.





Agustina.